FIESTA DE LOS MAYORES - GETXO
Celebramos en la tarde de ayer, la Fiesta Homenaje a Los Mayores de la Residencia de Getxo, celebración que viene realizándose desde hace ya unos años, con un verdadero éxito. Destacar la presencia de los Voluntarios que permanecimos desplegados con el fin de ayudar en lo que fuésemos requeridos.
Hubo varias actuaciones. Destacar la Jota y el zortziko que nos brindó Unai y pareja y su txistulari. ¡Chico, lo haces a conciencia! Bravo a todos ellos.
Nuestro entrañable coro nos deleitó con sus canciones y había que ver como eran coreados por los ancianos de la residencia, conocedores de sus canciones y que, en todo momento se sintieron identificados con su música. Los aplausos corearon sus variadas intervenciones.
Un Mago que se empeñó en hacer las cosas imposibles a la hija menor de Juan que trataba de igualar una cuerda con sus tijeras sin conseguirlo (cosas de la magia) mientras Oihane (la mayor) arrancaba las carcajadas de los ancianos con un par de chistes.
Un grupo de danza, de diversos estilos, con unas coreografías excelentes, compuesto por un puñado de preciosas jovencitas, nos alegró la vista a mayores y no tan mayores con gracia flexibilidad y buen hacer.
En fin. La gente salía contenta. Los ancianos habían pasado una tarde especial y los Voluntarios salimos de allí con una sonrisita tierna en nuestros corazones. De eso se trataba.
¡Misión cumplida, compañeros! Gracias a todos.
SUA
Foto: Alberto de Quintana.
Hubo varias actuaciones. Destacar la Jota y el zortziko que nos brindó Unai y pareja y su txistulari. ¡Chico, lo haces a conciencia! Bravo a todos ellos.
Nuestro entrañable coro nos deleitó con sus canciones y había que ver como eran coreados por los ancianos de la residencia, conocedores de sus canciones y que, en todo momento se sintieron identificados con su música. Los aplausos corearon sus variadas intervenciones.
Un Mago que se empeñó en hacer las cosas imposibles a la hija menor de Juan que trataba de igualar una cuerda con sus tijeras sin conseguirlo (cosas de la magia) mientras Oihane (la mayor) arrancaba las carcajadas de los ancianos con un par de chistes.
Un grupo de danza, de diversos estilos, con unas coreografías excelentes, compuesto por un puñado de preciosas jovencitas, nos alegró la vista a mayores y no tan mayores con gracia flexibilidad y buen hacer.
En fin. La gente salía contenta. Los ancianos habían pasado una tarde especial y los Voluntarios salimos de allí con una sonrisita tierna en nuestros corazones. De eso se trataba.
¡Misión cumplida, compañeros! Gracias a todos.
SUA
Foto: Alberto de Quintana.
